BAILARE SOBRE TU SUCIO CADAVER: "EL PANFLETO"

Anda media jodida la cosa. En estos días de vientos electorales la demagogia se pasea como bala perdida y hasta va adquiriendo olor a pólvora. Desde ambos bandos, por la razón o por los balazos, nuestros postulantes a ocupar el "flatulento" sillón presidencial prometen darnos nuestro pedazo del paraíso llenándose la bocaza de tres palabras que al parecer nunca tienen fecha de caducidad: “cambio” “esperanza” y “optimismo”, tres palabras que ya indigestan. Lima amanece gris y con sus vagos restos de belleza*, y la terna electoral no es, precisamente, alentadora: de un lado tengo al Flautista de Hamelín y del otro a un Soldadito de Plomo.

En toda esta maraña confusa, de pendejos movimientos, se ha hablado mucho de "propaganda negra", "allanamiento a imprentas", y del PANFLETO, a esta última casi denigrándola o denunciándola desde una moralina cucufata de señorito de club privado, o de supuesta decencia de doncella virginal, ignorando la importancia del panfleto en la historia de la humanidad y de su necesidad actual, porque es esta quizás el último reducto de las verdades que se quieren ocultar, aún cuando la verdad sea subversiva. Para su defensa, desde esta pocilga, hemos traído a cuatro escritores de primera línea que se refieren al tema en cuestión. Veamos:

Montero Glez.- (Escritor Español, también conocido como Roberto Sur; autor, entre otras obras, de dos novelas notables “Al sur de tu cintura” y “Sed de Champán”)

"Me gusta la palabra panfleto, ya puestos, prefiero el panfleto a La Enciclopedia. Remontándonos a la Revolución francesa, que es Revolución por excelencia, La Enciclopedia tuvo un impacto menor que el panfleto en la creación de la conciencia revolucionaria de entonces. Toda la aristocracia cultural de la época se tuvo que rendir al pasto de los ignorantes, al panfleto, que fue el que cristalizó la orientación de los enciclopedistas. Así, la influencia del Contrato Social de Rousseau no se producía por la lectura directa de este, sino mediante la prensa y la literatura popular tan infamada por los estupendos. Rousseau y otros tantos llegaron al pueblo gracias a la literatura buhonera, equivalente a lo que hoy se conoce como literatura de quiosco" (De: Almanaque Incendiario").

Juan Manuel Vilabella.- ( Escritor y Asturiano hasta los dientes)

"¿Es un escritor el libelista y es el libelo una obra de arte? ¡Por supuesto que sí! Mis maestros, mis padres adoptivos, eran excelentes autores de epigramas insultantes y llegaron a ser reputados asaltadores de la honra de los demás, magníficos injuriadores secretos. Mi señor don Francisco de Quevedo se transformó después de la muerte de su amante y se hizo amargo y vengativo y trocó la timidez por el desplante y la amabilidad por la altanería. Tengo que reconocer que mis padres fueron grandes insultadores (...). Para ser un miserable excepcional hay que carecer de vanidad y no querer pasar a la Historia, ni siquiera a la historia de la Literatura. Es preciso sumergirse en ese mar de discreción que acoge a los autores desconocidos y protegerse bajo el parasol del anonimato perpetuo. El libelo, que es una de las bellas artes en el mundo oculto de los malditos, tiene como último objetivo, además de apuñalar la honra de los demás, cambiar el curso de alguna historia personal y el que cambie el rumbo de una vida influye en el devenir de toda la Humanidad(..)" (De: "Los Libelistas")

Henry Miller.- (Ya sabemos quien és, uno de nuestros grandes maestros).

"¿y qué es, entonces, esto que escribo? No es un Libro. Es líbelo, calumnia, difamación. No es un libro en el sentido ordinario de la palabra. No. Es un insulto prolongado, un escupitajo en la faz del arte, una patada en el culo a Dios, al hombre, al destino, al tiempo, al amor, a la belleza...a lo que gustes y mandes. Voy a cantar para tí, un poco desentonado, quizá, pero cantaré. Cantaré mientras te estés muriendo y bailare sobre tu sucio cadaver". (De: Trópico de Cáncer")

Alberto Hidalgo (Sabido es nuestra veneración a este santo Peruano)

"Los líbelos más horrendos que se haya escrito jamás en cualquier lengua y desde que el mundo es mundo (....) sé que estos poemas apestan, pero no puedo evitarlo"

"He aquí muchas páginas agresivas, violentas, rudas. Por ellas, como insultándome, se me ha llamado PANFLETARIO. Acepto el mote y lo agradezco. Es del panfleto de lo que suele hablarse con más injustica y menos conocimiento. El Panfleto es Arte."

"De todos los géneros literarios, el panfleto es aquel que más sirve al hombre para reinvindicarse como Dios, para reasumir su jerarquía de Dios. Para sentirse de veras feliz, para tomarle por completo el gusto a su papel de creador, necesita también hacer las tempestades y las inundaciones, los terremotos y los huracanes, las enfermedades y la muerte; necesita también ser malo (..) soy sin duda un libelista nato" (De: muertos, heridos, y contusos")

*Para utilizar la frase del escritor José Diez-Canseco, autor de esa memoriosa obra intitulada "Duque"