César Gutiérrez publica: Bombardero...

César Gutiérrez acaba de poner en circulación “Bombardero”. César Gutiérrez, talibán de estos tiempos, no se anda con medias tintas. Vagó por el mundo. Caminó por el mundo. Se jodió en el mundo. Lo rechazaron mil veces y otras mil veces lo negaron. Se volvió a levantar de un vómito trash y ahora, como antes lo hizo su paisano Hidalgo (ese Alberto (1) que le queremos tanto y que en el cielo le tocan las trompetas del apocalípsis), ha lanzado un pedazo de carne para que los perros de esta patria: claven sus babeantes colmillos.

Este respiro caótico está en la línea fundada hace muchos años por Richard Huelsenbeck ( bendito entre los benditos) cuando el viejo Dadá hacía de las suyas: El que viva para ese día, vivirá para siempre. (2)

Ayahuasca pura. Madre koka en Quechueslovaquia. Oraciones del Corán. Vallejo en retro: New York/París/Berlín/Bagdad/New York/Lima/Arequipa. Por algo no se nace al pie del misti, César.

Cada línea de Bombardero es una galería de imágenes que sólo puede compararse a esa velada monstruosa que es el White Light/ White Heat.(3)

Cuando creíamos que las letras peruanas estaban condenadas a los Santiagos Rocagliolos y demás ciclán (un sólo testículo).

Cuando el horizonte era una inmunda letrina de premios (de dudosa procedencia) para los Baylys.

Cuando profetizábamos el fin de la Literatura en el Perú con la aparición de ese chico de clase media llamado Leonardo Aguirre, que es media en todo (4).

Aparece este saludable estallido.

(1)Poeta y libelista Peruano Alberto Hidalgo.

(2) Almanaque Dadá. Richard Huelsenbeck. Edic. Tecno.

(3)Apoteósico y raro disco de los Velvet Underground.

(4)Voces de ultratumba: el glorioso veneco Rufino Blanco Fombona. Queda.