Mario Levrero y el vacío...
Así de rápido y chiquito:
Para Lima Mario Levrero debe ser un extraño, y quizás para Mario Levrero Lima era también una extraña, remota, y lejana ciudad de Sudamérica. A pesar que dos de sus obras (dejen todo en mis manos y el discurso vacío) estuvieron tímidamente circulando por estos lares (gracias a la impresindible Librería el Virrey) no se puede hallar más libros suyos. Lo que resulta un pena porque uno siente que nos estamos privando de un gran escritor . Ni en las Ferias de Libro de por acá uno los encuentra. Veremos que hacemos, por lo pronto les dejo esta testamentaria:
"El vacío nunca me asustó demasiado; en ocasiones hasta llegó a ser un refugio. Lo que me asusta es no poder huír de ese ritmo, de esa forma que fluye sin develar sus contenidos". Pag. 47 "El discurso Vacío". Mario Levrero.
Para Lima Mario Levrero debe ser un extraño, y quizás para Mario Levrero Lima era también una extraña, remota, y lejana ciudad de Sudamérica. A pesar que dos de sus obras (dejen todo en mis manos y el discurso vacío) estuvieron tímidamente circulando por estos lares (gracias a la impresindible Librería el Virrey) no se puede hallar más libros suyos. Lo que resulta un pena porque uno siente que nos estamos privando de un gran escritor . Ni en las Ferias de Libro de por acá uno los encuentra. Veremos que hacemos, por lo pronto les dejo esta testamentaria:
"El vacío nunca me asustó demasiado; en ocasiones hasta llegó a ser un refugio. Lo que me asusta es no poder huír de ese ritmo, de esa forma que fluye sin develar sus contenidos". Pag. 47 "El discurso Vacío". Mario Levrero.
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