El caso del poeta José Rosas Ribeyro...

No gastemos tanto las yemas de nuestros dedos ocupándonos de este gordito coquetón. Ante el olvido de lo mediocre de su poesía, a su arribismo de poeta-sudamericano instalado en Europa (que no es malo, lo malo es ser pésimo poeta y alucinarse francés), ahora Rosas Ribeyro suma una nueva estrategia para llamar la atención (esa necesidad tan miserable de la que es presa nuestros últimos y desechables poetas). Resulta que ahora el tal José Rosas Ribeyro luego de ir vociferando de aquí para allá de haber sido íntimo amigo del roto Roberto Bolaño ( ¿y?, como si tal hecho lo hace mejor poeta y reparase el daño a la poesía), se le ha dado por hablar mal de gente muerta que no puede defenderse, insinuando ser autor él (y otro compinche suyo de su misma calaña) de algunas líneas de los poemas de la desparecida poeta Maria Emilia Cornejo. ¿Interesa eso?, para un poeta de mediopelo como Rosas Ribeyro, sí, y mucho.