Lluvia de Fuzztones: el rock garagero que perdura...
Tal como lo gritó Gene Vincent. Como alguna vez lo coronó Richard Hell, y que fue espanto y terror para las masas mansas que sentían el cuerpo escarapelarse al oir los sonidos de caverna de los Stooges, The Fuzztones (1984) ya lleva un largo trecho dándole a la tarola y tocando en diminutos huecos (club, pub) para que el rokanroll, ese hijo de la tesitura y la malababa que vió morir al viejo Gene olvidado en una carachosa cantina, sude cuerpo a cuerpo y se sienta más vivo que nunca, al menos para que la magia siga brotando desde una incansable voz.
Y es que, como declarara alguna vez Rudi Protudi, el único freak-terco sobreviviente de la ya viejuca banda, "nunca seremos estrellas de Rock". Lema de viejo cuño en los predios rockeriles que ha sepultado a muchos héroes que no aparecen en la historia oficial, pero que para los feos del mundo (como este escriba) constituyen un referente obligado.
Optar por un canal marginal (sellos undergrún y luego sello propio) le valió que muchos sabiondos sobre la materia pronosticaran un temprano fracaso. Por eso, hoy en día, da risa releer lo que un crítico españolete, una de esas sobras de la movida Madrileña de los ochentas que cree estúpidamente que dicha movida fue la gran cagada, atacara duramente a la banda desde una desaparecida revista que no vale la pena nombrar.
El tiempo ha hecho que todos esos: se metan el dedazo medio en el culo, porque The Fuzztones no sólo ha sobrevivido al tiempo, a su vendaval inmisericorde, y a sus petulantes modas, sino además ha cultivado una legión de fieles seguidores en el mundo, y de imitadores por doquier.
Larga vida al rockaroll de garage y a su vital minimalismo psicodélico/psicótico.
Optar por un canal marginal (sellos undergrún y luego sello propio) le valió que muchos sabiondos sobre la materia pronosticaran un temprano fracaso. Por eso, hoy en día, da risa releer lo que un crítico españolete, una de esas sobras de la movida Madrileña de los ochentas que cree estúpidamente que dicha movida fue la gran cagada, atacara duramente a la banda desde una desaparecida revista que no vale la pena nombrar.
El tiempo ha hecho que todos esos: se metan el dedazo medio en el culo, porque The Fuzztones no sólo ha sobrevivido al tiempo, a su vendaval inmisericorde, y a sus petulantes modas, sino además ha cultivado una legión de fieles seguidores en el mundo, y de imitadores por doquier.
Larga vida al rockaroll de garage y a su vital minimalismo psicodélico/psicótico.
3 Comentarios:
vaya, me puse a buscar fuzztones en youtube, y que loco, suenan como los manganzoides, mejor dicho, los manganzoides suenan como ellos, buen dato!
Sin duda los Manganzoides (una de las mejores bandas locales aparecida en los últimos años) tienen mucha influencia de los Fuzztones..
Saludos,
los fuzztones son casi los unicos que conservan a la fecha el sonido primitivo del rock, buen homenaje punalon
bye
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