Devociones secretas..

Nada más sensual que una mujer bella y elegante fumando. Ahí hay garbo, ánimo de conquista y espíritu de vampiriza. El cine por ejemplo inmortalizó a Marlene Dietrich sosteniendo un cigarrillo entre dedos. Es verdad que el cigarrillo causa estragos, jode el pulmón y viene el cáncer ese. Pero contrario a esa campaña hay en el cigarrillo un aura melancólico que lejos de ensombrecer y causar temor cala como un mensaje de sensualidad e imaginería popular (James Dean/ Fidel/ el Che) de tiempos pasados, dulcecillos que los zorros de la industria tabacalera lo han aprovechado al máximo. Fumar es una pose, siempre lo ha sido desde tiempos en que los pieles rojas fumaban la pipa de la paz. Hay, sin embargo, algunos idiotas que afirman cosas como esta: “fumar es rico”, otros más idiotas opinan esto: “El sabor del tabaco”, tremenda huevada, todo es pose y el vicio y los pulmones agujereados y negros es consecuencia de esa pose. Siendo el ser humano un posero por naturaleza, más aún sin son artistas, literatosos, cultorosos, y demás cochino barburdo intelectualoide, el cigarrillo será inmortal, así no guste a sus enemigos.