Los besos de fogueo de Sharon Stone...

La tía ya le entra en años (50 años, tampoco es viejuca) y está como a muchos hombres les gusta: madurita y con la experiencia de una maestra en ese campo de batallas llamado colchón (M.Glez dixit). Todos la recordamos por "Bajos instintos" y por la famosa y lujuriosa escena del cruce de piernas (hay que estar bien huevón para olvidar esa escena, se te queda prendida en la memoria más que cualquier ideología barata); ese mismo acto acaba de repetirlo en una conferencia en París para dicha y felicidad de los arrechos asistentes que en su mayoría eran jovenes univesitarios. Larga vida a su carne.