PIEZA DE ANTOLOGÍA: EL MEMORABLE INICIO DE "THE CATCHER IN THE RYE"

"Si de verdad quieren que se los cuente, lo primero que probablemente querrán saber es dónde nací, cómo fue mi infancia de porquería, que hacían mis padres antes de tenerme y todas esas idioteces a lo David Cooperfield, pero para serles sinceros, no tengo ganas de ponerme a contar esa clase de cosas" J.D Salinger, inicio del Capítulo de The Catcher in The Rye.

Hoy el Director del Diario el Correo (el inefable Aldo Mariátegui) en su columna diaria escribe algo bien cierto:

"Me apenó enterarme ayer que ha muerto J.D. Salinger, el ermitaño autor de ese himno (el guardián entre el centeno) en primera persona a la libertad, la confusión, la alienación frente al mundo adulto, el desasosiego, la rebeldía, la furia, las lisuras como motores y la falta de ternura que todos alguna vez experimentamos en la adolescencia, época en que todos somos unos antihéroes erotizados e inconformes que desconfiamos tanto de cualquiera que tenga más de 30 años".