Robert Walser...(I)

Cuando uno lee Bartleby y compañía de Vila-Matas lo que más llama la atención es la fijación del escritor por otro escritor: solitario, muy huraño, que le dá nausea el éxito y que, pese a haber publicado obras literarias de muy buena factura, decide guardar silencio por el resto que le queda de vida, internándose en un sanatorio mental donde muere. Ese es el suizo Robert Walser de quien un admirador suyo como lo fue Kafka leía a voz en cuello pasajes de su obra. Walser por ejemplo es dueño de esta frase, helo aquí: "En el asunto del amor, todo fracaso es casi una dicha". Cuentan que cuando el editor Karl Seeling fue a visitarlo al sanatorio éste le hizo la siguiente pregunta: ¿volvería usted a escribir?, Walser le contestó: con esa pregunta sólo se puede hacer una cosa: no responderla.