The Velvet Underground: nada estaría completo sin ellos

Nada estaría completo sin ellos. Nuestras miserables vidas no hubiesen acodado a mejor puerto si esta banda no hubiese tropezado con nosotros en el minuto justo, en la hora justa, y en el día justo, para entregarnos el alivio de que siempre están ahí para acompañarnos; unas veces como vaqueros solitarios en medio del desierto, otras: como cabezas duras tratando por todos los medios de no rendirse, y otras tantas: como unos necios que asumen feliz sus fracasos, porque en el fondo: todo ser humano será siempre un fracaso en el psico-tren de la vida. The Velvet Underground se convierte así en el enola gay que termina por explotarnos a la cara, en el kamikaze que convierte en divino nuestro rancio viento; la que, ante nuestros ojos, desaparece la pradera y nos devuelve al duro cemento de la ciudad. Repito: nada estaría completo sin ellos.