miércoles, julio 26, 2006

OSWALDO REYNOSO: NUESTRO HEROE LOCAL

Yo andaba reinventándome por esos días. Escribía en un conato de revista literaria de bajo presupuesto y me entrenaba para ser abogado. En Lima, ese verano, hacía un calor de mierda y con "D" y un hombrecito del tamaño de un pitufo salimos del cuchitril donde, corbata prestada del viejo, éramos aprendices de “picapleitos”. Dije que hacía un calor de mierda, y ese sol nos condujo a una cantina del centro de Lima, ubicado en Jirón Roosevelt (si la puta memoria no me es esquiva). Caímos en una cantina donde la cerveza estaba barata (nuestra plata era escasa) pero a cambio había que pisar aserrín y soportar el baño que apestaba a orine y vomito de borracho, y en cuya pared habían dibujado una pinga enorme. Éramos jodidamente estoicos . Entre cervezas van y cervezas vienen, entre la música de la cantina que resbalaba valses de Lucha Reyes y Los morochucos, el sol de mierda se ocultó y cayó la noche.
Las noches en Lima tienen olor a pólvora negra y a colorete de Puta callejera. Jamás a jazmín o flores y ese tipo de cojudeces. La noche, junto a "D" y el pitufo, nos llevó a otra cantina, le decían (o le dicen) el Bar Queirolo, y ahí seguíamos dándole a la cerveza, hablando de las incensateses de la vida y de la estulticia. De pronto, a nuestro costado, y sin darnos cuenta al principio, estaba en una mesa y con una Botella de Pisco, el maestro Oswaldo Reynoso. Yo andaba ya medio turulaco a causa de la cebada ingerida, y me sentí más snob. Me paré y me acerqué a saludar al maestro, a estrecharle masquesea la mano y agradecerle por haber escrito una obra tan maravillosa como “los inocentes”. Esa noche, en nuestra mesa, chupamos con el maestro Reynoso y hablamos de todo. Ya la plata no importaba, el Pitufo sacó un fajo de billete de propiedad del cuchitril donde practicábamos y dijo “A la mierda, después repongo la plata”.
Él maestro era como en sus relatos, así de suelto y poético, pero también épico porque nos contaba sus aventuras literarias en Pekín (China), de las tardes cuando era un joven escritor y solía acercarse al gran Martín Adán para enseñarle los primeros manuscritos de “Los Inocentes”. Una cerveza más y seguíamos ahí. Otra cerveza más y la vida se nos iba en sus relatos. Ya no recuerdo como terminamos aquella noche, ni en qué momento se fue el maestro. Lima amanecía, el puto sol del verano iba volver a salir, y aún sigo pensando que fue una de las mejores noches de mi vida.
Oswaldo Reynoso, es nuestro Héroe Local.




FLATOS:

LENIN NO HA MUERTO.-“Lenin no ha muerto” me dice en un correo una amiga del internet que entre su locura y su belleza de mujer Valenciana se autodenomina como “Sociata”, es decir “socialista”, es decir “progresista” y ese tipo de chorradas denominaciones que suelen aburrir en una tertulia. Yo de Lenin nada, le digo, el tal Lenin apenas me recuerda que ese seudónimo y su nombre verdadero fueron puestos a dos hermanos mellizos de la escuela primaria. Dos mellizos algo sucios (de esos que llevaban huevo cocido en su lonchera), dentudos, de pelos rubios, pecosos y algo amigo de lo ajeno. Uno se llamaba Lenin, y el otro Vladimir, y si la puta memoria no me falla al perro lo apellidaban “Stalin”. Qué bonita familia.



Y HABLANDO DE LENIN.-Y hablando de Lenin, cada vez que escucho el nombre de este revolucionario de octubre me trae a la memoria al joven poeta Maiakovsky o como mierda se escriba, de quien admiro su capacidad de compromiso y esa vitalidad sellada con su tinta personal que era el combustible de su lucha: los desposeídos. Comunista pero antes que Comunista POETA, los únicos revólver (de cacha moscovita) que poseía eran sus manifiestos y la poesía que iba leyendo -cual huracán- de aquí y allá, de pueblo en pueblo, de cafetín en cafetín, regando pólvora joven al servicio de la Revolución. La chismografía intelectual y demás bazofia roja que le llevaban la bronca (de pura envidia) decían que era un tipo taciturno, celoso, cerrado, susceptible, violento, e intolerante. Flaco favor le hacían al Poeta, porque esas son las característica de un vate que, navaja en mano, está dispuesto a degollarte o darte una patada en el culo. Esos son los mejores. En el pasaje Lubiansky el cielo se pone color plata y más tarde palidece, un aroma canalla recorre el estudio del Poeta de Octubre, y algo nos dice que se ha dado vuelta, que ha decidido irse pal otro mundo; se ha suicidado, tan joven, tan vital, tan revolucionario y una nota con olor a azufre mancha a toda la bufa soviética: A todos. Muero. No acuséis a nadie. Y nada de chismes El difunto los odiaba. Mamá, hermanas, camaradas, disculpadme, esto que hago no está bien (no se lo aconsejo a nadie) pero no tengo otra salida. Lili, quiéreme. Camarada gobierno, mi familia es Lili Brik, mamá, mis hermanas y verónica Polonskaia. Si les hace agradable la vida, gracias. Como se dice “El incidente está cerrado”. Maikovsky o como mierda se escriba, no ha muerto.



EN MEDIO ORIENTE.- En Medio Oriente se siguen sacando “la putamadre”. Ya decía que con estos judíos Israelitas hay que tener cuidado. El cinismo y la prepotencia de sus Gobernantes (a Sharon los gusanos deben esperarlo hambriento, no saben la indigestión que les espera ), sumado a su discursito mierdero de “yo soy victima de la historia”, le ha valido a estos hijosdeputa cometer asesinatos sistemáticos contra inocentes civiles y sobre todo contra niños que nada tienen que ver en sus pleitos de viejas, ni con terrorismo de ninguna clase. Me cago en lo que dicen los analistas internacionales que enredan todo, y hay que regalarle una bacinica sucia a la ONU, ese esperpento sumiso que solo sirve a intereses. A vista del vulgo, a vista de los Nite Club (donde se comenta la verdadera historia) hay un bando o una población que siempre está en desventaja, y que es golpeada insanamente. Esta población (tan llena de historia y cultura) es la Arabe. Ayer la histórica ciudad de Bagdad fue bombardeada y ahora es escombro y sombras. Hoy el Líbano llora a sus muertos, y desde este cuchitril en homenaje a los inocentes caídos queremos traer al Poeta Libanés Yusuf Al Jal (1917-1987), autor de un hermoso poema titulado “ El segundo nacimiento”, y recordar así a los niños y adolescentes de rostro fresco del Líbano, sonrientes y alegres, como lo demuestra la fotografía colgada.

EL SEGUNDO NACIMIENTO

La fruta existe pero la mano es corta/y el sauce tiene sed sobre el banco del río/Hay un comienzo para todo lo que está plantado en la tierra/ Porque el fin es un cero a la izquierda de la verdad./Tu viaje puede durar en esta época de farsa,hasta que se seque la tinta sobre el papel/No pregunté dónde empieza el hilo y adónde va la montaña después de acostarse en el mar:A cada cosa su tiempo antes de Adán y Eva/Calculado primero con la máquina del tiempo/Para entender la lengua de los orígenes hay que leer lo escrito en paredes reales.