HOMBRES y BESTIAS, un Blog dedicado a ALBERTO HIDALGO.

He de anunciar que regento un nuevo blog llamado "Hombres y Bestias", blog que estará dedicado exclusivamente a la pluma inflamada del escritor Peruano Alberto Hidalgo Lobato. Los interesados pueden entrar a: "comienzaavomitarlaluz.blogspot.com" En ella ficharé frasecillas violentas, arrebatadas, insinuaciones coloradas, rupturas principistas, acusaciones históricas, amén de alguna que otra poesía del escriba Hidalgo.

A propósito de la Poesía de Hidalgo, en honor a la verdad debo confesar que Hidalgo en tanto Poeta no me gusta, lo mejor de él son los Libelos escritos con un manejo del lenguaje concreto y comprensible, sin mayor adorno ni pretensión que llamar a las cosas por su nombre.

Hoy no conocieramos la obra de este escritor si no fuera por el valioso trabajo de Alvaro Sarco, David Ballardo, Walter Sanseviero, "Sur Librería Anticuaria" (Librería el Virrey) y la editorial "Talleres Tipográficos", quienes han hecho posible rescatar a un escritor injustamente olvidado. Sus enemigos aún le cobran la cuenta.

LOS HUEVOS DE ORO DE ALAN GARCIA

Nunca he entendido eso de "hombre de mucha diplomacia", "hombre con talla de estadista" y demás calificativo rimbombante de esa calaña. A mi me van los hombres de carácter, los de posiciones firmes, los que no reculan ni transan por nada del mundo, aquellos solitarios cuya mano está contra todos y contra él todas las manos del mundo, así estén equivocados y así las batallas le sean adversas. Los Peruanos tenemos bien ganado el apodo de “gallinas”, y el presidente Alan García es la prueba más contundente que releva toda duda. García sonrió hipócritamente, abrazó más hipócritamente aún al hombre de rojo: Hugo Chávez, con quien, meses atrás, había intercambiado más de un adjetivo de baja estofa donde lo único que faltaba era retarse a un duelo de espadas por el honor mancillado. Ninguno de estos dos subnormales tienen los cojones bien puestos como para batirse a duelo. Pero ahí está García sirviendo de monigote del orangután caribeño que le restregó una ofensa mayor al llamarle de manera perniciosa “Ladrón”, es decir, delincuente. Y el supuesto ladrón ahora llama “amigo” a quien le endilgó tal frasecilla barriobajera. Vaya personaje y vaya Presidente que tenemos. Si leemos (tapándonos las narices) ese pozo séptico que es la historia política del Perú, la lista de “gallinas podridas” sería interminable.