jueves, noviembre 30, 2006

CANTINA, por Fernando Vallejo.

"Como todos los cafés de Medellín, o de antoquia, el Miami no es un café: es cantina. Cafés se llama a las cantinas en un país de borrachos por eufemismo, por salvarle un poco la cara maltratada a la decencia. Cierto que en la mañana, y hasta en la tarde, sirven café, pero del café se pasa a la cerveza, y de la cerveza al aguardiente, y del aguardiente a la alucinación. Para las siete u ocho de la noche ya han sido abiertas de par en par las puertas al cotidiano desvarío" (Fernando Vallejo/El fuego secreto)

martes, noviembre 28, 2006

TIN TAN, el genial pachuco

Me da risa y lástima cuando veo las fotos de ciertos escritores (en su mayoría jóvenes) que posan para el lente poniendo su cara mas dura, ajustando el culo al máximo para lanzarte una mirada enojada. Pura pose de aventurero/a. Hace poco nomás la Poeta y españoleta Monserrat Alvarez (autora de unos cuantos poemarios olvidables y quien en los años noventa se encargaba de alimentar con pasto seco a toda una horda bohemia de subnormales Limeños y chicos PUCP, quienes orinándose en sus pantalones le rendían pleitesía barata) posaba con una mirada dura de tía maldita y desafiante, que aprendió a comer chancay de a veinte en cualquier esquina de la Av. La Colmena. Pura finta de cartel, digo de Clishés, manotazos de ahogados de quienes tratan de demostrarnos con su cara de poto lo que son incapaces de hacerlo con su escritura.

Cosa distinta y sin pose es la foto colgada de Tin Tan, que no tiene esos agusanamientos. Y no está infectado de "poseur" porque en Tin Tan (ese gran actor Mexicano) todo fue natural, como natural fue su risa, como natural fue su espíritu clown, su ironía fina y sus dotes de buen comediante y cantante. Como natural fue su enojo cuando se enfrentó a los poderosos de la Televisión Mexicana que le costó ser relegado a un segundo plano, y como natural fue su partida (prácticamente en la miseria) sin pedir ni rogar nada a nadie. Yo me quedo con esta foto de Tin Tan porque ahí se cumple esa máxima del pendejo de Groucho Marx “Tomar el día de a uno, y no devolverlo”; todo lo demás (como los arriba referido) ni siquieran merecen un escupitajo.

M.SCORZA

Para una novela mediocre que empecé a escribir a finales de 1996 y que sólo tipié apenas 10 páginas (escupidas en pleno ocio,ya que la iba de desempleado recién graduadito) de antemano había decidido que, como epígrafe, la dichosa novela tenía que abrirse a la vista del voraz lector con un poema de Manuel Scorza titulado “la aurora”. Mi admiración por Scorza-Poeta se debe a que en cuatro líneas te puede resumir tu vida, en otras líneas más puede desnudar al ser humano nacido en éste continente, y en otras tantas puede abrazar el amor por su país; amor –por cierto- que a veces no le fue recíproco. Reproduzco el poema "la aurora", al que siempre regreso para regocijarme de las malas pasadas que a veces te juega esta vida y reírme así en su puta cara pelada.


La noche pasará
Pueden escupir las aguas
Pueden fusilar a los gorriones
Pueden quemar los versos
Pueden degollar al dulce lirio
Pueden romper el canto y arrojarlo a una ciénaga
Pero esta noche pasará