viernes, julio 07, 2006

BÚFFALO BILL HA MUERTO



Si no puedes comer tienes que fumar, y no tenemos nada que fumar:
vamos chicos vayámonos a dormir.
Si no puedes fumar tienes que cantar y no tenemos nada que cantar;
vamos chicos vayámonos a dormir.
Si no puede cantar tienes que morir y no tenemos nada que morir;
vamos chicos vayámonos a dormir.
Si no puedes morir tienes que soñar y no tenemos nada que soñar
(vamos chicos vayámonos a dormir).




"Los chicos de los que hablo no son refinados
salen con chicas que embisten y muerden
la suerte les importa un pito
Se las tiran trece veces cada noche.

Los Chicos de los que hablo no son refinados
Van con chicas que muerden y embisten que no saben leer ni escribir
Que se ríen hasta reventar y que se masturban con dinamita

Los chicos de los que hablo no son refinados no saben hablar de esto y aquello
El arte les importa un comino
matan como el que mea".

Hace un mes colgué debajo del título "El Puñalón" (nombre de esta pocilga) una canción que forma parte del Soundtrack de una de mis películas preferidas del Spaghetti Western titulada "Erase una vez en el Oeste", tremebunda y arisca melodía con la que este Bloguer se identifica. La canción lleva por título "The man with the harmonica" y el responsable de la composición y demás arreglos es el gran Ennio Morricone. Las poesías posteadas es de la autoría del Poeta Norteamericano E.E. Cummings (Cambridge 1894-1962) y cuya obra completa (y exquisita) fue reunida por la editorial Hiperión bajo el título de "Búffalo Bill ha Muerto”. Una verdadera joya de la Literatura.


miércoles, julio 05, 2006

POSTAL DE NAVIDAD DE UNA PUTA EN MINNEAPOLIS

Charlie, estoy preñada y vivo en la calle 9, encima de una sucia Librería, detrás de Euclid Avenue. He dejado las drogas y ya no bebo whisky. Mi viejo toca el trombón y trabaja en el ferrocarril. Dice que me quiere aunque no sea su hijo, dice que lo educará como si fuera suyo. Me regaló un anillo que llevaba su madre y me lleva a bailar todos los sábados por la noche.
Oye, Charlie, cada vez que paso por la gasolinera me acuerdo de tí por lo de tu pelo grasiento, aún tengo aquel disco de Little Anthony and the Imperials, pero me robaron el tocadisco, ¿qué te parece?.
Charlie, casi me volví loca cuando cogieron a Mario, volví a Omaha para vivir con mis padres pero todos los que conocía estaban muertos o en la cárcel, así que volví a Minneapolis, esta vez creo que me quedaré.
Charlie, creo que soy feliz por primera vez desde el accidente. Me gustaría tener todo el dinero que te gastabas en droga. Me compraría un parque de coches usados, pero no vendería ninguno, conduciría uno distinto cada día, según mi estado de ánimo.
Oye Charlie, por amor de Dios, ¿quieres saber la verdad?, no tengo marido, no toca el trombón, necesito dinero para pagar el abogado. Oye Charlie, estaré libre bajo palabra, ven el Día de los Enamorados.
(Letra de la canción "Christmas card from a hooker in Minneapolis"del gran "Tom Waits"/ la figura colgada pertenece a una de las hermosas chicas del inefable dibujante "Manara").