jueves, octubre 12, 2006

ARDORES DE HEMBRA

"De vez en cuando tenemos la impresión de que sigilosamente se abren puertas que creíamos condenadas. Las del restaurante y bar El Cisne, lo estaban de par en par como la entrada a un lujoso palacio oriental (....) En el interior tropecé con ese instante en que nos salimos de la norma, que decide entre lo que está vivo y lo que no. La visión del derrumbe y de la desintegración de las formas. Tenía la sensación de estar frente a la misma noción del deterioro y la destrucción de un viejo decorado de ópera y de una antigua platea con mesas y sillas en cuyo espaldar se dibujaban los contornos afantasmados de los que una noche se levantaron de las cómodas posturas que sustentaban las discusiones del rest-bar y se marcharon decididos a encontrar la deslumbrante y destructora vehemencia del rayo. Iban a apostar por lo esencial, para hacer visible el vacío, la nada, lo superfluo de un mundo que daba horror. Eran los días aquellos en que no se jugaba al héroe, sino a serlo. Nunca sabremos si perdieron o ganaron. Pero sus tumbas siguen oliendo a pólvora, a ardores de hembra, a cosa preñada.


Fueron también los días de un verano inventado, cuando empezaron a aparecer a caballo sobre la nariz de las mujeres, un delirio de gafas que no eran contra el sol, sino para hacerse ver, para verse más bellas, para llamar la atención. Y un poco más abajo, centelleando como un breve latigazo de colores, la milagrosa minifalda, terminando con milenios de cautividad, conquistando el goce de la coquetería y el deleite de la piel que se muestra"*.


*Extracto del prólogo de la obra "La O de Aserrín" del inigualable escritor colombiano Carlos Perozzo.

*La imagen pertenece a un clásico del Cine Erótico "Emmanuelle".



EL GENIO DEL DESPRECIO: ALBERTO HIDALGO

“El genio del desprecio” fue la frase que alguna vez le acuñara el escritor Argentino Macedonio Fernández al poeta y panfletario Peruano Alberto Hidalgo, y que ha servido a Alvaro Sarco para efectos de titular así su nuevo libro. Este año la laboriosidad y entrega de Alvaro Sarco ha hecho posible la edición de un libro completo (lleno de muchas pesquisas) sobre el trabajo y legado del Poeta Hidalgo. Cabe agregar aquí que lo de Alvaro no solo es un meticuloso trabajo de ratón de biblioteca, sino también, y desde hace buen tiempo, una entregada labor de rescate a un escritor que los lame-culos de nuestra cultura oficial lo tenían en el olvido, en el choteo perpetuo, por haber sido justamente un escritor incomodo. Lo más interesante del libro es que recoge opiniones de la época de quienes querían a Hidalgo, pero también de quienes lo odiaban a muerte, amén de valiosos documentos que registran su huracanada pluma que expandía olor a pólvora, y de datos que hasta ahora eran desconocidos, como aquella en la que un grupo de escritores Argentinos* en 1957 lo propusieron para el premio Nobel de la Literatura. Aquí una muestra de su pluma:
“He sido, soy siempre, ante todo y sobre todo, un escritor beligerante. Me paso la vida preguntando contra qué o contra quién escribir”."La vida de un Libelista: he ahí un heroísmo verdadero”.“He aquí muchas páginas agresivas, violentas, rudas. Por ellas, como insultándome, se me ha llamado panfletario. Acepto el mote y lo agradezco. Es del “panfleto” de lo que suele hablarse con mas injusticia y menos conocimiento”“De todos los géneros Literarios, el panfleto es aquel que más sirve al hombre para reinvindicarse como Dios, para reasumir su jerarquía de Dios”.

“Los Libelos más horrendo que se hayan escrito jamás en cualquier lengua (.....)Estos pues, constituyen un sacrificio y son, además un óbolo, una limosna que caritativamente arrojo a mis enemigos, para que al fin tenga algo concreto, un trozo de carne en el que solazándose, como por un pretexto más o menos justificable, puedan hundir sus dientes y sus babas de perro.”
(De: Alberto Hidalgo, El Genio del Desprecio.)
*Alberto Hidalgo viviría en Argentina alrededor de 40 años (hasta su muerte) participando de toda la bohemia y las aventuras literarias de la época, asi como también en sus reyertas literarias. Fundó junto a Borges, el gran Macedonio Fernández,y Leopoldo Marechal, la Revista “Oral”. Y fue conspicuo colaborador de la revista "Martín Fierro".


lunes, octubre 09, 2006

ESA COCHINA PALABRA: "PINGA".


“Pinga” palabra obscena que aún sigue vigente en el Perú para denominar así al “pene”. Al parecer en casi la mayoría de los países de habla español el dichoso arcaísmo “pinga” ha sido dado de baja o simple y llanamente ha adquirido un significado mas modosito. Por ejemplo en el mero México la palabra “pinga” significa “picardía”. Sin embargo en el Perú (país tan presto a que ciertas cochinaditas cropolálicas persistan en el tiempo) en vez de desaparecer, la palabra “pinga” se ha endurecido y prolongado en el habla, macerándose tan igual como ese trago charapa (para la impotencia masculina) llamado “levántante Lázaro”. Léase el desmadre: “chúpame la pinga” “tengo la pinga al palo” “que, me vas a joder?, pinga!!!!” “pinga te voy a dar”,y así sucesivamente. Según el maestro Gregorio “goyo” Martinez (Libro de los espejos/7 ensayos a filo de catre.Pag.163-164) la perduración en el Perú de la palabra “pinga” se debe a la migración China allá por el siglo XIX, y no precisamente porque los Chinos sean unos aventajados en “las artes amatorias”, sino porque “Pinga” se le denominaba a un palo que servía como herramienta para trasladar baldes de agua o canastones repletos de verdura. Dicho palo los cargadores se cruzan sobre los hombros para llevar sendos pesos colgados a los extremos y cada vez que requerían dicha herramienta decían “pásame la pinga”. Es obvio que la dicharachera criolla decidió mantener la vulgar palabra hasta el día de hoy.



A ellas todo, como en el Bolero, toda adivinación, toda magia.

FLATOS DE ANTAÑO


¿Alguien lo ha visto?. Con el invisible No Future me une una amistad de larga data, desde cuando Universitario éste era un andarín Limeño que caminaba siempre cargando, cruzado en su pecho, una vistosa y grande mochila Incaica; mochila esta que le servía para poner a buen recaudo sus libros de dudosa procedencia. Al menos las malas lenguas y los hüevones de siempre, así lo comentan. Su amor por la Literatura lo ha llevado a poseer, a la buena o a la mala, una biblioteca exquisita, anotaría aquí la peligrosa palabra "envidiable", cuyo origen nada santo se asemeja (salvando la diferencia claro está)a la fundación de los primeros Bancos en la Isla caribeña Gran Caimán. Hoy en día, más sosegado, mas calmado, mas aburguesado y mas todo, y con ayuda siempre de los antidepresivos y demás desahuevinas, desde Lima administra un blog (ya universal, para envidia de los anónimos que a veces entran y le intentan dar algún quiñe) exquisitamente llamado triste solitario y final. Para que vea usted, los tres estados anímicos, una mas gris que la otra, en ese poroto irrefrenable que es el ser humano. Pero como en el valsecito criollo de la vieja guardia que hoy en día se refugia en cantinas de mala muerte (para mayor detalle “mi pasado” de los Hermanos Hernández, del puerto Malabrigo, allá en el norte del Perú) y la melancolía melcocha del “disarm” de los jijumbres Smashing Pumpkins, en su prontuariado y accidentado pasado en la literatura perucha, corre el atestado que No future fue, antaño, el principal promotor de la revista "Galera". Un conato de revista literaria muy pretensiosa, tan pretensiosa que la memoria de este escriba le guarda cierto cariño. Galera era la eyaculación precoz, un flato Juvenil que alcanzó varios números, y como pretensión primaria de nuestro ego (que no siempre empataba con la realidad de nuestros misios bolsillos) era el pendenciero, cuando no artesanal, “arte de la fotocopia”. Bien hecha. Bien diseñada. Casi con olor a talco de bebé después de haberse surrado.

Uno de los últimos números de "Galera".