Lester Bangs: a 26 años de su muerte
No tengo ni idea del tipo de escritor que soy, pero la gente me lee, y eso está bien.....
Los envidiosos de siempre. Los con-che-su-ma-dres de siempre. Pero sí le creo -por ejemplo- a Jann Wenner (director en el 73 de la Rolling Stone) cuando declaró que había desembarcado al crítico de su staff por ser muy: “irrespetuosos con los músicos”. Ningún músico lo quería. El desde su habitual columna anunciaba la muerte del Rocknroll como los evangelistas anuncian el fin del mundo. Hasta que apareció el punk. Le salvó la vida. Le salvaron la vida. Extraña amistad con Joe Strummer y viajes siderales en anfetas. Su vida tenía fuerza. Era motor. Era un búfalo. Un día declaró que no le gustaba que le encasillen como crítico de rock, pues él también escribía poesía, cuentos, cartas de amor, y sobre todo: amenazas de muerte a los críticos de jazz blanco con el seudónimo: "La Mau Maus de East Harlem", y una vez al año escribía su propio obituario: Billy The Kid murió y Búfalo Bill también. El sepulturero de ambos fue Lester Bangs quien dejó el mundo de los vivos en 1982. Y cosa curiosa, a su temprana muerte: músicos, rockers, y toda la fauna anónima de ofendidos a quienes atacó sin piedad, le rindieron homenaje.







