viernes, julio 24, 2009

Homenaje patrio

Alberto Flores Galindo: Pensar en el Perú

Pensar en el Perú no es tarea fácil. No se trata de beber abundante pisco y cantar una de esas huachafosas canciones criollas que hacen loas a la patria (sobre todo esa que canta un zambo gordinflón en comparsa con el impresentable de Alan García). Por eso somos de la absoluta convicción que no existe mejor homenaje en el día de la independencia Peruana que recordar a quien fuera una de las mentes más lúcidas que ha tenido el Perú en los último años; nos estamos refiriendo a Alberto Flores Galindo (Tito, para sus amigos). Flores Galindo es de esos excepcionales y extraño caso de lucidez de nuestra endeble y siempre inútil izquierda peruana. Hombre de izquierda, progresista por donde se le mire, honesto hasta los huesos, era harina de otro costal si lo comparamos con esa otra izquierda candelejona y de slogans que siempre hemos conocido: la fracasada. Alberto (como Mariátegui) estaban siempre en la otra orilla, tan a la otra orilla que la muerte terminó llevándolos a muy temprana edad. Su legado, sin embargo, es inmenso: ensayos donde destripaba a este complejo y cada vez más dividido país y que, reunidos en un sólo libro, tomó como título ese imprescindible clásico llamado: "Buscando un Inca". Desde aquí: al impetuoso adolescente del Colegio LaSalle, al notable historiador, va nuestro respeto y más rendida admiración.

jueves, julio 23, 2009

Tributo

Larga vida al Fanzine!!!!
El Fanzine siempre fue un buen campo de entrenamiento. De sus páginas me gustaron ese minimalismo artesanal y esa escritura amateurs que no encuentra censura y mas bien constituyen un buen laboratorio de la libertad de expresión in extremis. Cohabitan por igual la música y la literatura, la historia, el cine, y los más furibundos disparates, sin dejar de lado la imágen y sus lúdicos montajes. Es el acercamiento más primitivo del hombre y la escritura, del hombre y la palabra escrita; es como si una montonera de bárbaros medievales de pronto decide comunicarse con el mundo. Tengo una pila de Fanzines que coleccionaba cuando era más joven, los tengo de toda calaña: los mal escritos, los furiosos, los más intelectuales, los para hippies, los para nazis, los más snob, los tímidos (que tuvieron un sólo número), y los memorables, esos que que merecen ser puestos en un marco. El Fanzine, el arte blanco & negro del mimeografo y la fotocopia, no sé si hoy en día estará agonizando, pero desde esta trinchera "el puñalón" quiere rendirle un justo homenaje a ese libre albedrío ya que, si de algún estilo somos herederos, es justamente de esta hermosa barbaridad.
Caletas

¿Quién es Juan Filloy?

Juan Filloy (1894-2000) es de esa casta de escritores secretos que poco o nada se sabe de él a pesar de haber tenido una producción prolífica y de muy buena factura. Argentino y más precísamente Cordobés ( ya que tenía una fobia antiporteña) tenía una particularidad en todos los libros que publicó: los títulos de sus obras premeditadamente estaban compuesto por siete letras, así por ejemplo: "Caterva", "Los Ochoa", "Vil y Vil", y el magnífico: "Yo, yo, y yo", sus monodiálogos paranoicos. Trabajó por 28 años como Juez de su pueblo, era un burócrata y aunque abogado no cayó en la previsible imbecilidad y siempre aburrida perorata de sus colegas. Más que abogado era un voráz lector de la buena literatura. Aquí una de sus tantas testamentarias :

"En épocas de ignominia como ésta, yo predico la cruzada de escribir anónimos. Una cruzada tenaz, confusionista, contra quienes pretenden aniquilarnos porque detentan el poder y la gloria, las armas y el dinero. En el misterio glacial del anónimo se condensa la fobia de nuestro orgullo herido. Ninguna obscenidad supera a la jugosa que destila la impotencia. Nada estraga más la calma de los destinatarios que el pus que segrega la abnegación de la envidia". (De: Yo, yo, y Yo; Pag.71-70, Edit. el cuenco de plata)